Playlists de la cuarentena II: Medicine at midnight (2021), de Foo Fighters

El año 2020 se fijará en nuestra memoria no solo como el año de una devastadora pandemia, sino también como el de una seguidilla de eventos insólitos. Dos de ellos fueron el incremento de avistamientos de OVNIS alrededor del mundo y la desclasificación por parte del Pentágono de videos sobre visitas de estas naves al planeta Tierra. Precisemos, ahora, un punto en el que coinciden la Segunda Guerra Mundial y el año 2020: los pilotos de guerra denominaron ‘Foo Fighters’ a hipotéticos OVNIS que avistaron durante sus vuelos, término que viene a ser el nombre de la banda fundada por el exbaterista de Nirvana Dave Grohl en 1995, que además de interrumpir la celebración de sus veinticinco años por culpa del covid-19, tuvo que postergar el lanzamiento de su nuevo material discográfico Medicine at midnight

    Publicado el pasado 5 de febrero, Medicine at midnight se convierte en el décimo trabajo de estudio de la banda, tras el álbum de 2017 Concrete and gold. Incluye un total de nueve canciones: Making a fire, Shame shame, Cloudspotter, Waiting on a war, Medicine at midnight, No son of mine, Holding poison, Chasing birds, y Love dies young. La acentuada orientación de este nuevo álbum corresponde con la tendencia al pop que, al decir del historiador de la música Ted Gioia, predomina en la actualidad. Dave Grohl describió este nuevo material como parejo con  el sonido del clásico Let’s dance, de David Bowie, y remató que Medicine at midnight se trata de un disco divertido. A mi oído, una canción como Making a fire, trae a la mente a Hush, de Deep Purple, mientras que si de diversión se trata, Cloudspotter  me hace recordar a Low rider, de War, tal como esta aparece en el soundtrack del filme sobre la adolescencia difícil Dazed and confused, del director Richard Linklater. Este sonido reminiscente de la música de los 60 y los 70 también impregna a la hermosa balada de índole existencial Chasing birds.

    Shame shame, canción promocional de este reciente álbum, entró en circulación con un video en blanco y negro que escenifica una secuencia de pesadilla del propio Dave Grohl. Podemos ver en él a la actriz y bailarina Sofia Boutella, quien hace poco también desempeñó ambas facetas en el filme de Gaspar Noé Clímax. La segunda canción presentada con video musical es No son of mine, la que quizá es la única canción que mantiene el acostumbrado sonido hard. Otra canción que ha rodado con un video es Waiting on a war, un tema con letras de preocupación social y cuyos primeros acordes de guitarra acústica no dejan de recordarnos a Times like these, canción del canon de la banda que se convirtió en uno de los himnos durante la cuarentena del año pasado, después de su versión all-star, en la que participaron Chris Martin, Dua Lipa, y Biffy Clyro, por mencionar algunas estrellas.

Puede que la publicación de Medicine at midnight no haya coincidido con la celebración de los veinticinco años del álbum debut. Sin embargo, ve la luz justo cuando la obra maestra de Nirvana Nevermind alcanza su tercera década desde que apareció el 24 de septiembre de 1991, con lo que el denominado grunge pasaba a copar la escena del rock mundial. A propósito de esto, Grohl le declaró a la revista NME que le toca acordar con Krist Novoselic, exbajista de la banda, una celebración que seguramente cada uno hará por separado. Por lo visto, queda descartada una reunión de los dos artífices restantes del legendario álbum.

El rover Perseverance alcanzó la superficie de Marte el 18 de febrero pasado, por lo que parece que en las próximas décadas podremos instalar la primera colonia humana, tal como lo ha prometido el magnate Elon Musk. Después de todo, al igual que lo soñó Ray Bradbury en Crónicas marcianas, seremos nosotros quienes nos convertiremos en marcianos. Por el momento, mucho antes de que nos nacionalicemos marcianos o aparezca la primera generación de nativos del planeta rojo, disfrutemos de este nuevo álbum de la banda alienígena Foo Fighters.

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